El sábado se realizará la ruta ciclística denominada ‘Balcón de los Andes’, que partirá desde Ibarra y finalizará en el cantón Mira.
El cantón Mira celebra hoy 41 años de cantonización, una conmemoración que se da por segundo año consecutivo en medio de la pandemia por la Covid-19.
Como es tradición, este día de desarrollará la sesión solemne en el Coliseo de Deportes “Ciudad de Mira”. El acto está previsto para las 10:30.
La historia del cantón se sustenta a su pasado regional y tiene que ver básicamente con lo acontecido en la cuenca del río Mira, llamada antiguamente Coangue, particularmente en el siglo XVIII en donde se produce un amplio proceso de traspaso de tierra de indígenas a manos de españoles.
Documentos del período colonial, demuestran que la jurisdicción de Mira se extendía por el norte hasta la hacienda de San José; por el sur hasta la llamada hacienda del Trapiche del Chota, hoy San Vicente de Pusir; por el Oeste las haciendas de los jesuitas y por el Este lindaba con las posesiones de los herederos de Blas Ángel, así como de los caciques de Chitacaspi y otros con posesión en el cerro de Iguán.
Posteriormente Mira pasa a pertenecer al cantón Espejo el 27 de septiembre de 1934, de acuerdo a la historia. El 7 de agosto de 1980 el Congreso Nacional aprobó el proyecto de cantonización de Mira.
El actual cantón es uno de los seis cantones que tiene la provincia del Carchi. Fue elevado a esta categoría el 18 de agosto de 1980.
Los pobladores de esta localidad en su mayoría viven de la agricultura, los principales productos que se cultiva son maíz, fríjol, tomate riñón. Otra parte de la población se dedica a la ganadería, y crianza de animales menores.
Asimismo, los miradores de San Luis, El Hato de Mira, Pueblo Viejo, Pisquer, Santiaguillo y otros a lo largo del cantón son sitios propicios para realizar fotografía, contemplar la naturaleza y disfrutar de las bondades que ofrece un mirador como atractivo.
Entre los platos típicos se encuentran el locro de papas, sopa de arroz de cebada, sancocho con chancho, arroz con fríjol o arveja.
El Comercio